La intrusión mental que produce cuando pasas por delante del comercio es tremenda. Es imposible que McDonalds no te venga a la cabeza. ¿Es esto ético?.
Salvando las distancias me recordaba a otro caso que ví en Marrakesh, si no recuerdo mal, donde en una calle estrecha los comercios enfrentados unos junto a otros competían por poner música tecno a todo volumen, orientando los altavoces hacia el centro de la calle.
Visto en Beijing, en el centro comercial New World.
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